El robot joven ecuatoriano en sus laberintos.
El IV concurso de robots trae creaciones universitarias de todo el país en el área de Mecatrónica.
368 robots son creados para luchar en batallas, recorrer laberintos o moverse “escuchando” música electrónica con remanentes de sonidos industriales.
Los jóvenes que los diseñan y ensamblan son estudiantes de Mecánica, Ingeniería, y Electrónica. Tienen entre 18 y 30 años, y algunas de sus creaciones ya han cumplido los dos años.
Miguel Sánchez viene desde la escuela Superior Politécnica de Chimborazo y su robot se parece a la crononave, un vehiculo para viajar en el tiempo. Con una inversión de $1.000 en estructura y mecánica, peso de 50Kg, baterías de 9 Voltios y operado con un receptor de radio frecuencia el robot se enfrentará a la pelea con su contrincante mecánica. Para ello, esta simulación de caballero armado cuenta con puntas metálicas, en su parte delantera, que hacen las veces de lanzas. En la parte de atrás tiene un rodillo que trabaja con una batería de 17 Amperes, capaz de reventar cualquier llanta, afirma el dueño del robot.
Al recién bautizado EP, robot sucesor de Fénix II, lo trajeron Esteban Vaca y Pablo Viera, de 21 años. Este funciona con el Sistema Operativo Serbos. Sus creadores le dan mas importancia al criterio técnico de batalla, por eso lo catalogan como un robot de defensa.
